En el área de pediatría trabajamos con casos de «fallo de medro», es decir, generalmente niños que les cuesta subir de peso, por lo que su crecimiento puede verse comprometido. Junto con coaching nutricional y con la valoración del endocrinólogo pediátrico se suele tratar de manera eficaz con nuevas pautas de alimentación y conducta, muchas veces sin tener que recurrir a la suplementación. También prevenimos la pérdida de peso en niños que lo suelen perder fácilmente o en casos de pubertad retrasada.
En el ámbito de adultos puede haber muchos motivos para querer aumentar de peso, pero si algo nos dice la experiencia es que fácil no es. Por eso prescribimos pautas alimenticias de acuerdo al objetivo y la rutina de cada uno y optimizamos la ganancia de peso, y lo más importante, prevenimos una futura pérdida.