Las alergias y las intolerancias alimentarias son reacciones adversas que se producen en determinados individuos sensibles a la ingestión de un determinado alimento. Cada vez son más frecuentes los casos de intolerancia por causas diversas.
Alergia alimentaria:
Son aquellas reacciones secundarias a la ingesta, contacto o inhalación de alimentos con una base inmunológica mediada por anticuerpos IgE.
Las alergias alimentarias se caracterizan porque sólo se producen en algunos individuos, pueden ocurrir después de tomar cantidades de alimento muy pequeñas.
Los alérgenos son proteínas o glicoproteínas presentes de forma natural en los alimentos, tanto los de origen animal como vegetal. Muchas proteínas tienen capacidad para actuar como alérgenos.
El comité Científico de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria ha reconocido que entre los alérgenos alimentarios más frecuentes se encuentran la leche de vaca, las frutas, las leguminosas, los huevos, los crustáceos, las nueces, el pescado, las hortalizas, el trigo y otros cereales.
Intolerancia alimentaria:
Indica la respuesta anormal a un alimento que sucede en algunos individuos en la que no hay o no se ha demostrado ningún mecanismo inmunológico. La intolerancia puede tener una base metabólica, relacionada con un déficit de enzimas involucradas en el metabolismo de un alimento (por ejemplo, déficit de lactasa, la enzima responsable de metabolizar el azúcar de la leche) o indeterminada, en la que los mecanismos no están bien aclarados.