Los nódulos de tiroides son bastante frecuentes en la población, especialmente en mujeres o si hay antecedentes en la familia.
Pueden ser únicos o múltiples, en el seno de un bocio multinodular. La mayoría de los nódulos de tiroides son benignos, pero es importante hacer controles ecográficos y en ocasiones una biopsia (PAAF) cuando está indicado. Además, se realizan analíticas para asegurarnos de que la tiroides funciona con normalidad (se debe descartar hipotiroidismo e hipertiroidismo). El tratamiento puede ser la cirugía, técnicas como la radiofrecuencia (microondas) o el HIFU (ultrasonidos de alta intensidad), o a veces simplemente el seguimiento activo.