Los viajes con niños pueden ser un momento para disfrutar con familia o se pueden transformar en una pesadilla. Para que esto no suceda hay que tener en cuenta una serie de puntos:
Viajes en avión:
Nos tomaremos las cosas con más tiempo de lo habitual. Los niños no se ponen nerviosos si los padres están tranquilos. No abrigarse en acceso. Llevar un recambio re ropa por si se manchan. Llevar agua y algo de comida que les guste por si el menú no es adecuado. Llevar algún cuento o una libreta para que se distraigan. En algunas compañías los bebés tienen derecho a silla tipo maxi-cosi, hay que reservarla previamente. Los niños deben ir identificados con pasaporte o DNI, incluidos los vuelos a Baleares. Con la nueva normativa si necesitan jarabes lo mejor es llevar sólo la dosis que sea necesario dentro de una jeringa. En caso de medicaciones especiales tipo insulina no olvidar el certificado del médico.
Viajes fuera de nuestro país:
Informarse sobre las vacunas necesarias. Según el clima del lugar donde viajamos habrá que pensar en protección solar y lociones antimosquitos. No encontraremos los medicamentos con los nombres habituales por lo que es bueno llevar un pequeño botiquín:
- Antitérmico habitual: Dalsy, Junifen o Apiretal.
- Antidiarreico: Tiorfan lactantes o infantil (2 al día).
- Antibiótico: Augmentine 100 susp pediátrica, cada 8 horas.
- Atarax jarabe en caso de erupción cutánea, cada 8 horas, en niños de más de un año.
- Algún supositorio de glicerina por si hay estreñimiento.
- Pomada para irritación de genitales o por picaduras de insecto: Positon. Aplicar 3 veces al día.
Viajes en coche:
Habrá que programar más paradas de las que haríamos si fueran adultos. Sillas adecuadas y apoyacabezas para que los mayores puedan dormir sin que les cuelgue la cabeza. Deben ir siempre atados. Pueden ser útiles los parasoles para las ventanas. Si tienen tendencia a marearse tomar antes de salir Cinfamar. Llevar agua (calefacciones y aires acondicionados secan el ambiente) y algo para picar.