El segundo embarazo es un momento importante para nuestro primer hijo y se nos pueden plantear una serie de dudas que con estas líneas intentaremos ayudar a resolver.
En el contexto del embarazo es frecuente que nos pregunten “¿Cómo se hacen los niños?”. Hasta los 8 años no buscan ninguna respuesta técnica sobre la sexualidad.
Una buena respuesta sería “Mientras el padre acaricia a la madre, la semilla del padre encuentra el óvulo que es un huevo muy pequeño que tiene la madre dentro de la barriga. Se forma un bebé minúsculo que crece durante 9 meses en una bolsa llena de agua “.
No hay que adelantarse a las preguntas de los hijos, hay que responderlas cuando vayan surgiendo.
Cuando el niño es pequeño 9 meses es mucho tiempo para ellos, mejor explicarle que la madre tiene un bebé en la barriga cuando el embarazo sea muy evidente.
¿Puede venir a la ecografía? Es importante no involucrarle demasiado, hasta los 6 años tampoco podrán imaginar gran cosa con las imágenes del ecógrafo. La parte médica del embarazo mejor que sea llevada por los adultos. Si hay alguna anomalía es importante explicarlo al nivel de cada niño, ya que ellos ven que algo no va bien y lo pueden hacer más grande de la cuenta.
Preguntar si quiere niño o niña. Hay que explicar que no se puede elegir, ya que si no los ponemos en una falsa situación de poder sin que ellos puedan decidir nada.
Si tiene una clara preferencia hay que explicar que es la naturaleza que decide y que cuando él nació también tenian sus preferencias. Lo importante es la persona y no su sexo.
Cómo ayudar a compartir los padres. Cada hijo es único para los padres y es una nueva etapa para la familia. No se trata de dividir nada, si está convencido así lo percibirá su hijo. No hay que hablar de compartir habitación ni juguetes ya que esto será hacia los 6 meses y 1 año respectivamente.
Explicar que cuando nazca no podrá ni jugar ni hablar ni andar, ni comer solo, es un ser débil. Esto hace que ellos se sientan protectores. Hay que repetir que están muy orgullosos de lo que ellos, los hermanos mayores, han aprendido a hacer solos, como por ejemplo comer solos. Así evitaremos la regresión que puede aparecer al tener un hermano “comía solo y ahora quiere que le dé la comida”. Lo que queremos es que el bebé aprenda todo lo que él ya sabe hacer bien.
¿Se sentirá celoso automáticamente? Los celos son un sentimiento natural. Cuando se experimenta en la infancia se aprende a tolerarlo a lo largo de la vida. El control de los celos le ayudará en la relación posterior con los compañeros.
Durante el embarazo hay que encontrar actividades que no cansen a la madre como pintar, hacer encajes, contar historias.
No diga nunca “Pobrecito estamos esperando un hermanito”
Estad convencidos de la ampliación de la familia como decisión de los padres, no le pase la responsabilidad a él.